Laxoa es una ancestral modalidad de la Pelota que actualmente se practica. Es, además, origen de tantas otras modalidades.
Es el mismo juego a largo que antes se practicaba a mano con el nombre bote luzea, pero con la particularidad de jugarse con guantes de cuero y en plazas de mayores dimensiones.
Antiguamente los pastores lo practicaban en sus ratos de ocio en unos terrenos llamados pilotasoro o soropil. Luego, cuando bajaron al pueblo, se popularizó y llegó a ser el deporte rey en el País Vasco hasta bien entrada la segunda mitad del siglo pasado. En toda la parte vasco-francesa, Navarra (célebres eran los partidos de Pamplona por San Fermín), Gipuzkoa, Bizkaia y otras zonas pujaba el Laxoa con carácter casi exclusivista.
A pesar de los muchos altibajos que ha tenido a lo largo de su historia, actualmente la salud del viejo Laxoa es buena: en las últimas cuatro décadas se han venido celebrando sin interrupción los campeonatos inter pueblos, tanto de adultos como los juvenil e infantil.
El Laxoa está vivo. Actualmente es además una auténtica escuela de remontistas, pues los profesionales de Baztan y Malerreka que practican esa modalidad proceden del Laxoa.
El viejo Laxoa, sí, está vivo. Pero quizá algún día desaparezca, y con él habrá quedado otra vez arrinconada y dormida nuestra modalidad más autóctona, el juego por excelencia de nuestros antepasados.
Por eso, todos los organismos en general y pelotazales en particular debemos tomar conciencia de que el mantenimiento de este patrimonio histórico-deportivo-cultural tan nuestro, tan arcaico y arraigado en nuestra tierra, es labor y responsabilidad de todos.
Los que amamos lo auténtico y los que buscamos las raíces de cualquier actividad nuestra, estimamos el Laxoa como algo muy importante y algo que merece ser revitalizado y conservado.
Información ofrecida por Tiburcio Arraztoa